Los árboles ayudan a la ciudad a cumplir los objetivos climáticos, embellecer la comunidad y mejorar la calidad del aire.
Hoy, San Diego Gas & Electric (SDG&E), en asociación con la ciudad de San Diego y la concejal del Distrito 4, Monica Montgomery Steppe, anunció la plantación de 290 árboles en Bay Terraces, incluidas 35 especies de árboles diferentes.
“Los proyectos de ecologización urbana como el que se lleva a cabo aquí hoy son una parte muy importante de nuestro trabajo para construir comunidades resistentes al clima”, dijo Jonathan Woldemariam, director de Mitigación de Incendios Forestales y Gestión de Vegetación de SDG&E.
Como parte del Acuerdo de Cooperación Energética de franquicia entre SDG&E y la Ciudad de San Diego, las dos entidades están colaborando para plantar más de 2,500 árboles en varias comunidades durante diez años para ayudar a cumplir los objetivos del plan de acción climática de la ciudad.
Esta es el tercer evento de plantación de árboles de este tipo. El año pasado, SDG&E y la Ciudad trabajaron juntos para plantar más de 600 árboles en City Heights y Allied Gardens. SDG&E está financiando la plantación y la ciudad regará y mantendrá los árboles nuevos.
“Expandir nuestra cobertura de dosel urbano en San Diego es fundamental en nuestra lucha contra el cambio climático. Me enorgullece asociarme con SDG&E y el Departamento de Silvicultura Urbana de la Ciudad para plantar más de 290 árboles en Bay Terraces", dijo la presidenta provisional del consejo, Monica Montgomery Steppe. "Estos árboles brindan beneficios ambientales a largo plazo al ayudar a conservar energía, reducir la escorrentía de aguas pluviales, filtran el aire y agregan belleza, forma y estructura al diseño urbano”.
Aumentar el bosque urbano de la ciudad ofrece varios beneficios ambientales, de salud, estéticos y económicos a largo plazo, ya que los árboles pueden ayudar a capturar carbono, eliminar la contaminación del aire, reducir la escorrentía de aguas pluviales, mejorar el valor de la propiedad y proporcionar sombra para reducir el uso de energía en los edificios.
Según la Fundación Arbor Day, un árbol maduro absorberá más de 48 libras de dióxido de carbono de la atmósfera en un año y liberará oxígeno a cambio.